viernes, 21 de diciembre de 2012

Consejero impune

De tres olas turbulentas la infancia emerge,
alerta la historia se resume en el ímpetu
soñado en cinco años.
Modificador de lo visible que lo sensible
toca con sus manos despiertas,
una tensión real viste su cuerpo,
enfrentando lo ideal en su conciencia,
novedades creando que alimentan
un hábito intranquilo, a través
de impurezas cotidianas.
Mastica la tortura por el beso del aire,
la ruta del talento la calidad absuelve,
al abrirse sus alas a la sonrisa de un espacio,
asimismo, belleza hecho en dos palabras.
Tiñe su embriaguez la página, opta vivir
en un mar desesperado,
mas asciende envuelto en carne y alma,
ungido por la verbal sustancia del instante.
El último pétalo inició su llegada,
con el aplauso duodécimo de un grito,
de un hito nuevo creado hacia el trayecto:
De la invención sublime en lo moderno,
pero alegre el destino se levanta,
sostenido por dos números iguales,
abriendo el camino que no cesa
en el canon de la vida sin escala.

Autor: Andrés Toribio

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Presencia de la luz

Este río en que navego, amplía su cauce
diariamente. Desnuda las piedras cubriéndolas

con la plácida ternura de su forma.

¿Por qué ?

¿Por qué tanto querer ser,
si nací lo que soy, poeta?


Autor: Andrés Toribio.

Música de tu sonrisa

Al tocar el vestido tu resumen, caen las sospechas en el tálamo y, tiembla la carne el horizonte. En la recámara perdida se encendieron los acordes, combinaron los muslos los arpegios, las cortinas me alumbraron. De mi cuerpo, la presencia se esparció sin permiso. En silencio sentía la noche, confundía con ella la puerta como la imagen que me sonreía. Con la mirada de león te esperaba, aguardando los senos rurales, llenos de música y caricias despértandome, con las notas sublimes entonadas en el piano, el arpa, la guitarra y el violín. Autor: Andrés Toribio (De Alerótica).

jueves, 23 de febrero de 2012

Música de los encantos

Está dormida, inmóvil en los húmeros despiertos
de mis alas. Se deshacen los instantes, corren
por el sueño ido en los bostezos. Llegó el sonido
de un beso desprendido como hoja madura
que sonrió el otoño. Vivos caminan los ríos
respirando las horas dulces de su piel, suena
el agua, entona su música el arpa erótica
que despierta la noche, con el ruido sutil
de su compañía. Se inició el concierto con
las últimas notas de su muslos dormidos.
Párpados sienten la corriente entre dos muros
conversando en silencio, comienza a llenarse
la dormida fuente. Se colman los afluentes,
al compás de caricias despiertas.

domingo, 29 de enero de 2012

Rebeldía del silencio

Cruzadas culturas alumbran el talento,
apasionado en el hecho, recorre
su vicio la duda soñolienta.
sincera la amistad se niega, mas
riega su sudor impunemente.

Se fertiliza el campo literario
con el caso omiso a un consejo,
pero sin voz brota la sangre femenina
en medio del horror ya consumido.

Por la oscura senda de sus pasos
se reviven los recuerdos,
el desarraigo latente del origen
como nace el grito en el silencio.

Abrigado siempre con la soledad
amarga de los años, la copa pesada
buscando, la libertad interna
de sus viajes.

Meditador continuo, atento
en la mirada cruzando el tumulto
de imágenes repleto,
así, como los pies de una escalera
contemplan la mitad de su sombra.

Lentamente, se desliza su cuerpo,
lentamente, su forma se agiganta
ante el féretro risueño de su hechura.

jueves, 5 de enero de 2012

Mitad del todo

Una cima se aproxima a la otra
como pareja insigne,
que ha entrado a la gloria.
Fructífero día separa los talentos,
envueltos en la cultura universal de siglos.

Primero y segundo inician el trayecto,
con pasos de gigantes
escarpan las montañas; fertilizan
la tierra literaria
en la voz melódica del tiempo.

Todo tiene sentido en sus palabras,
expresadas con limpieza y gracia:
Agua que brota del rocío vivo
formando con su entrega,
la poderosa fuerza de un torrente.

Dos números atestiguan
la senda recorrida,
con el campo florecido en la belleza,
dos hombres: referencia de la patria,
abonan con sus mentes
el valle que a uno le sirvió de tumba.

El anterior transitaba rápido
para con su deber cumplir
en aquella tierra ajena,
el día, su dolor cambió,
jamás a una hora exacta;
pues, el azar se presentó de repente,
ante el cansancio del instante.
Solo quedó como testigo llorando,
el portafolio del intento de un viaje.

miércoles, 4 de enero de 2012

El tercero

A un cuarto del fin, se inicia, comienza el tercer sendero
rodeado de sueños.
Un toque singular besa el cimiento, detenido
en un instante repentino.

Un material gris ha despertado temprano,
sobre las verdes horas de un espanto.
Nace un hijo, lo amamanta el seno de la patria,
crece ante la impar segunda que compone el todo.
Así empieza el drama, completando el tres, la trilogía
despierta que hoy honramos.

Una lucha tenaz emprende el vuelo, grávido el campo
aun de fuego,
aviva la canción de una trompeta como abono
esparcido en la conciencia.

Extiende sus alas temblorosas
por el espacio inquieto,
mientras el aire siente las caricias del día.

Adiós al minuto abigarrado en una despedida
saliendo sin permiso.
Se acaba el tiempo que forma su figura,
se acaba la figura que forma el tiempo,
y quedan humedecidos mis gestos
en los riachuelos del silencio.

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