miércoles, 5 de junio de 2013

Desesperación

La noche prepara su caída,
nublado el trayecto, abre los brazos,
yo aguardo por el golpe esperándola.

Lenta es su  mirada,
detenida en la densa niebla de la tempestad.
La ciudad despierta cada espera duplicando
un dos,
crece la esperanza,
viene otra letanía hueca como el vacío
esperando el regreso.

 El tiempo mastica la paciencia
está llegando una estación
sin hojas en sus manos.
Ruge un tumulto haciendo una señal
hacia ella, disipa el equilibrio el vuelo
cuando una lluvia cubre el manto matutino,
pero jamás alcanza para cubrir la pausa
de mi saludo.

Mas la despido todavía a la espera,
un rayo abre cada ojo oscuro,
continua la trayectoria vertical
mientras siento las palabras
en mis huesos.

Viene muda, voy envuelto en el peso,
no la veo, ella mira mi sueño,
miro el aire desnudándose en los árboles.

En un desierto estoy,
azotado por los pájaros de la ponzoña,
oigo el ruido de su presencia,
solo aparece ante mis ojos
un cadáver disfrazado
cuando la forma de la tarde ha dejado
de mirarme.


Autor: Andrés Toribio


martes, 5 de febrero de 2013

A través de tu senda

El ritmo del torso me guía,
andando cada huella dejada
por tus pies,
por los respiros sordos
navegando en tu cuerpo,
mientras gime la noche temblorosa
en mitad de la hora nacida
en el silencio.

Continuo subido en el anca,
trepidando sin remos en cada
senda verde,
pero atado al deseo diseñando
el destino.

No es grato el camino de los
fingidos besos,

por eso, siempre busco
en cada paso firme:
la mujer de mis sueños
en la hora nocturna.


Por: Andrés Toribio.